Por Isidro Gómez de la Cruz
¿Es el interés por la salud de los estudiantes de nivel básico la verdadera razón por la cual los maestros no quieren regresar a las clases presenciales? Hay quienes dicen que es porque quieren seguir cobrando sus respectivas quincenas y prestaciones laborales sin cumplir con sus obligaciones académicas.
En Chiapas, cómo seguramente en las demás entidades del país, la mayoría de los mentores principalmente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), no asumieron sus tareas de impartir clases virtuales o semi presenciales, aplicando evaluaciones “fantasmas” a sus estudiantes, además de no entregar reportes por escrito a las supervisiones de zonas.
De acuerdo a lo señalado por Sabás Martín Lara Moreno, delegado de Educación con sede en Palenque, tan sólo en la región 13 Maya que cuenta con aproximadamente 7 mil maestros de educación básica distribuidos en siete municipios (Palenque, Salto de Agua, Libertad, Catazajá, Benemérito, Marqués de Comillas y parte de la región Valle Santo Domingo de Ocosingo), el 50 por ciento de los mentores principalmente de zonas alejadas de las cabeceras municipales, no cumplió con sus actividades académicas de impartir clases virtuales o semipresenciales, ni con su respectivo reporte de actividades.
Pese al incumplimiento en sus quehaceres académicos, los maestros cobraron puntualmente durante el pasado ciclo escolar sus quincenas, primas vacacionales, aguinaldos y bonos navideños entre otras prestaciones laborales.
En muchos casos, profesores que tienen sus centros de trabajos en ciudades apartadas de sus lugares de residencia, han tomado está crisis sanitaria como un periodo vacacional y optaron por “impartir” las clases virtuales desde sus domicilios sin llevar sus reportes de actividades a las oficinas educativas correspondientes.
La falta de cumplimiento académico por parte de miles de maestros durante la actual pandemia que se ha extendido por más de un año, es una de las causas que seguramente y con justificada razón, impulsó al gobierno federal a tomar la decisión de regresar a clases presenciales en el ciclo escolar 2021-2022.
El aprovechamiento académico de los alumnos no ha sido el adecuado, en parte, por la falta de compromiso de los mentores; en otros casos, por la falta de señal de internet en comunidades apartadas de las ciudades.
El riesgo de iniciar las clases presenciales es alto, se deberán tomar medidas sanitarias muy estrictas en cada uno de los planteles para evitar contagios en la población académica y los maestros deberán asumir con responsabilidad sus compromisos académicos.