Gritos, protestas, carteles de desaprobación de parte de la afición por lo que sucede en los Pumas. Y aunque la directiva y el patronato hacen oídos sordos, los jugadores respondieron. Por lo menos se ganó 2-0 sobre el Puebla.
Pumas al fin levantó la mano en señal de triunfo en el torneo. La Universidad Nacional al fin gritó victoria, desde abril no lograba sumar de a tres.
Ya ganó, pero eso no cambia mucho de lo que sucede en la institución, los dos destellos de Bryan Corozo, un gol (74’) y un penalti provocado, marcado por Ignacio Dinenno (81’), no pueden ocultar que la crisis sigue vigente, pero por lo menos es un respiro, una pequeña luz en la oscuridad.
Pumas fue mucho mejor que Puebla, es verdad. Tuvo más opciones para marcar, también lo es. Un tiro libre de Saucedo que descolgó Antony Silva del ángulo y una media vuelta de Dinneno que el mismo paraguayo sacó con un gran lance.