La desesperación, la desinformación y la desconfianza en las instituciones de salud pública, está llevando a muchas personas a tomar medidas poco recomendadas para el cuerpo humano contra el coronavirus, tanto para el tratamiento de síntomas como para prevenirlos, como es el uso de medicamentos de uso animal, sólo porque han leído en redes sociales y algunos medios que son benéficos para dicho fin.
Jesús Morales, médico veterinario, indicó que en las últimas semanas han notado que algunas personas están empleando medicamentos de uso animal, como la ivermectina y dexametasona para el tratamiento del coronavirus, esto con la idea de que tendrán los mismos efectos que las presentaciones hechas para el humano.
Enfatizó que esto representa un gran riesgo para la salud, toda vez que los productos de uso veterinario se producen con concentraciones diferentes a los que se producen para uso humano, los miligramos son mucho más pesados, su vía de administración, la presentación y otros aspectos.
Detalló que estos pueden llevar a efectos diversos, desde el deterioro muscular, en caso de que los productos se apliquen de manera incorrecta; daño al sistema nervioso, si se consumen dosis excesivas; o bien, podrían incluso provocar la muerte ya que puede derivar también en una intoxicación.
“En general, ingerir estos medicamentos que no son para consumo humano puede llevar a complicar todavía más los síntomas y la salud general de la persona; incluso puede dejar secuelas de por vida, ya que también podría darse la muerte de tejidos al momento de aplicar el producto”, comentó.
El especialista dijo que el producto de uso veterinario es aceitoso, mientras que el producto de consumo humano es totalmente líquido, que hace que al aplicarlo en el músculo se absorba más rápida y fácilmente.
Indicó que si el primero se aplica de forma intramuscular la absorción será más lenta, y el músculo al no tener la capacidad de absorber ese tipo de concentración, provocaría un deterioro, que puede llegar incluso a provocar la muerte muscular, es decir, gangrena.
El veterinario Jesús Morales enfatizó que la recomendación es siempre acudir a su médico de cabecera, y en caso de presentar síntomas respiratorios propios del coronavirus, solicitar la atención a la Secretaría de Salud o bien acudir a la clínica de cuidados respiratorios más cercana; es fundamental no automedicarse y menos con productos de uso animal.
Sin regulación
“Desafortunadamente no existe una restricción, control o regulación en la venta de los medicamentos de uso animal, al no poder negarlo a los clientes son fáciles de conseguir, a diferencia de las presentaciones para consumo humano, que requieren de receta médica para venderse.
Lo único que pueden hacer los profesionales veterinarios es advertir sobre los riesgos y consecuencias, de consumir estas presentaciones de los medicamentos”, agregó.