Los sectores que se relacionan con la educación han resentido los efectos de la pandemia y el confinamiento, sobre todo quienes dependen directamente de las clases.
Tal es el caso de la familia Corona, que se dedica a la fabricación de uniformes escolares desde hace 15 años y este 2020, vive un panorama crítico, como nunca antes.
“La situación es un poco preocupante, ya que las ventas han bajado considerablemente en comparación con años anteriores, la pandemia ha tenido un impacto fuerte en el negocio textil”, comenta Margarita, encargada del negocio.
Y es que a partir de que suspendieron las clases, las ventas definitivamente se vinieron para abajo, reportan apenas un 25 por ciento de venta comparados con otras ocasiones, además de estar funcionando con menos empleados por la baja demanda, no hay mucho trabajo por hacer.
“De hecho pensábamos nosotros que iban a iniciar clases y pues no se ha iniciado debido a lo de la pandemia, como se ha venido posponiendo la fecha sí nos ha afectado muchísimo, porque esta temporada de ingreso a clases es cuando nosotros tenemos la temporada alta”, comentó.
Ellos ya saben, o calculan, la cantidad de alumnos que ingresan, y hacen dicha cantidad de uniformes para tener disponibles, sin embargo, por el momento no hay pedidos, tienen la mercancía hecha nada más, pero no se está desplazando, cuando ya estaban acostumbrados a trabajar con 15 escuelas.
“La manera que tenemos de trabajar, repartimos volantitos en las inscripciones y ya el padre de familia viene a adquirirlo, pero ahorita como el padre de familia no se ha presentado en la escuela a inscribir sino que todo ha sido en línea, no hemos tenido ni siquiera oportunidad de tener ese contacto con ellos”, señaló.
Esto los orilló a anunciarse en línea, para que padres y alumnos sepan un poquito más del desplazamiento de su uniforme, por el momento solo tienen pedidos de escuelas particulares a quienes se les está pidiendo portar el uniforme en sus clases en línea, sin embargo, el sector público era el más numeroso.
Por el momento no está en sus planes cerrar el negocio… quieren seguir aguantando lo que puedan, resistir para subsistir, y esperan en los próximos meses la situación mejore y puedan recuperarse, volviendo poco a poco a la nueva normalidad.