En el municipio de Metapa se construye este espacio dedicado a combatir a la mosca del Mediterráneo.
La mosca del Mediterráneo es una de las plagas más dañinas que afecta a frutas y hortalizas. Para fortalecer el combate contra este insecto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) construye en Metapa de Domínguez, una planta Moscamed que producirá a la semana más de mil millones de insectos estériles.
Esta planta se encuentra ya en la etapa final de construcción y equipamiento que se contempla brinde autosuficiencia al Programa Nacional contra la Mosca del Mediterráneo (Moscamed), ya que producirá el doble de lo que se genera actualmente, lo que permitirá fortalecer en la frontera sur el combate contra esta plaga.
Recientemente, los secretarios de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, y de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, arribaron a Chiapas para supervisar los últimos trabajos de estas instalaciones que iniciaron en el 2013.
De acuerdo a los titulares de la Sader, se planea que sustituya a la actual planta de machos estériles de mosca del Mediterráneo, la cual produce 500 millones de especímenes a la semana, mismos que son liberados en la zona fronteriza con Guatemala para que se apareen con hembras silvestres y evitar así la reproducción de la plaga.
En la planta se invirtieron alrededor de dos mil 100 millones de pesos, lo que equivale al uno por ciento del valor anual de frutas y hortalizas susceptibles al ataque de esta plaga, según datos del director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga.
El programa Moscamed opera desde hace más de 40 años, y permite proteger 1.9 millones de hectáreas de más de 250 productos hortofrutícolas hospedantes, con un valor comercial de 189 mil 470 millones de pesos.
La mosca del Mediterráneo es considerada la peor plaga de frutas y hortalizas en el mundo, y los países en los que existe su presencia no pueden exportar productos a las regiones más competitivas.
Desde 1982, México es reconocido como país libre de la mosca; no obstante, para conservar el estatus fitosanitario, los técnicos mexicanos vigilan de manera permanente las principales zonas productoras y puntos de entrada de mercancías provenientes de otras naciones.
El Senasica opera con más de 28 mil trampas en todo el territorio nacional para detectar posibles incursiones de la mosca, de las cuales alrededor del 65 por ciento está en Chiapas, dada su cercanía con Guatemala, país con alta prevalencia de la plaga.
Esto se fortalece gracias a que el Senasica, además de producir moscas estériles del Mediterráneo, cría diferentes variedades de moscas endémicas de México, acciones que han permitido que más del 50 por ciento del territorio nacional esté libre de moscas de la fruta del género Anatrepha.