Félix Camas/Gabriel Sánchez/ Simojovel
Pese a la recomendación del obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, de no aglomerar gente en una marcha por la pandemia del COVID-19, al menos 500 habitantes de Simojovel salieron a las calles de dicho municipio, para pedir justicia y un alto a la violencia que se vive en la región.
Durante la marcha, exigieron la anulación de elecciones del pasado 6 de junio, debido a un presunto fraude electoral cometido por la pareja presidencial Gilberto Martínez Andrade, actual presidente electo por el Partido Verde Ecologista de México y la ex alcaldesa Viridiana Hernández Sánchez, por financiar la campaña de su esposo.
Solicitaron que la pareja presidencial reponga los daños cometidos al erario por un desfalco millonario que rebasa los 180 millones de pesos tan solo del recurso federal del Fondo 3 y de un sinfín de desvíos de dinero de otros ramos.
Además, señalaron que viven un ambiente de violencia similar al que se vive en Pantelhó por la presencia de grupos armados, solapados por las autoridades municipales en turno.
La marcha se realizó por la avenida principal de Simojovel, donde hicieron públicos sus reclamos por la inseguridad, asaltos, exceso de bares y asesinatos a plena luz del día, además de la presencia de venta de drogas.
Asimismo, denunciaron que cuentan con un párroco que es indiferente de la justicia, que se presta al compadrazgo y muchas cosas se han salido de control en Simojovel, por lo que piden justicia, un alto a la violencia y un cambio verdadero en la actitud de las autoridades.
Por ello, pidieron a los tres niveles de gobierno prestar atención a la seguridad en el municipio e impedir que sigan gobernando a “punta de pistola”, ya que desde hace tres años cientos de ‘guardias blancas’ han atemorizado a la población. Los pobladores amenazaron con tomar justicia por sus propias manos con la posibilidad de darse un enfrentamiento.