La mayoría de los sondeos ponen al demócrata como ganador en estados clave; expertos ven probable que el voto por correo judicialice la elección si el resultado se da por un margen mínimo
El voto anticipado y por correo, el entorno atípico por la pandemia de COVID-19 y una batalla muy competida son los elementos que hoy envuelven a las elecciones presidenciales en Estados Unidos (EU).
Miguel Alejandro Híjar-Chiapa, experto en relaciones internacionales, refirió que los resultados podrían tener complicaciones.
“Si no hay claridad en el ganador, esto se puede ir incluso hasta la Suprema Corte. También hay posibilidades en que si los votos quedan muy cerrados, la Cámara de Representantes y el Senado tengan que elegir al presidente y al vicepresidente”, destacó.
Señaló que el desenlace sería más obvio si alguno de los dos candidatos domina, además de los estados con más votos, aquellos llamados “bisagra”, como Pensilvania y Carolina del Norte, entre otros.
Sergio Espinoza, especialista en políticas globales y consultor en temas internacionales, advirtió que es probable que el voto por correo judicialice la elección si el resultado se da por un margen mínimo.
“Tanto demócratas como republicanos pueden llevar a la justicia la elección si el conteo se atrasa y el resultado es estrecho. Hay que recordar que no todos los estados tienen las mismas reglas para el voto por correo. Al Servicio Postal, que se encarga de llevar la logística, le han recortado presupuesto”.
Para Salvador Carrillo García, politólogo y docente en Teoría de la Democracia de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la decisión final llega “con un sistema electoral cuestionado, ya que el voto popular y el voto del Colegio Electoral puede ser diferente: se puede ganar la mayoría y perder la elección”.