Aunque discreta, la Guardia Nacional vigila desde este fin de semana la residencia oficial del gobernador Enrique Alfaro, en Guadalajara, conocida formalmente como Casa Jalisco.
La presencia del cuerpo federal es de ocho agentes con el uniforme de campaña de la corporación (blanco con camuflaje negro), y dos agentes de la Policía Federal, con uniforme azul oscuro. Los policías llevan tres camionetas tipo pickup, dos con los colores de la Guardia Nacional, y la tercera en color azul con logotipos de la Policía Federal. De acuerdo con vecinos, el número de agentes varía, y ha llegado a ser de 13 elementos.
Los agentes federales están ubicados en la calle Ontario, entre Domingo Sarmiento y Ricardo Palma, lo que corresponde a un costado de Casa Jalisco. Además de los federales, se mantiene el dispositivo de seguridad habitual de la policía estatal, es decir, un policía en cada esquina exterior del inmueble, y una caseta con dos agentes fijos en la entrada de la calle Montreal, la cual está cerrada y sólo se permite el paso de visitantes y personal de la Casa Jalisco.
Los policías no han hecho declaraciones sobre su encomienda. Sólo un agente estatal que no dio su nombre, se limitó a comentar que ”los elementos (de la Guardia Nacional) llegaron desde la mañana [del sábado]. Ya van a estar aquí».
La presencia inusual de la Guardia Nacional en los alrededores de la residencia del gobernador se da luego de que hizo público que el Cartel Jalisco Nueva Generación considera a Enrique Alfaro como uno de sus objetivos. Ante esa amenaza, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que ofrecería protección al gobernador jalisciense.
Consultados al respecto, miembros del equipo de comunicación social del gobierno de Jalisco reconocieron la presencia de la Guardia nacional, pero señalaron que no hay hasta el momento una reacción oficial, y que han decidido mantener ese tema como algo de bajo perfil.
Luego del anuncio de López Obrador, el gobernador Enrique Alfaro dijo a MILENIO que agradecía el ofrecimiento de protección del presidente Andrés Manuel López Obrador ante las amenazas que ha recibido del narco y lo calificó de oportunidad para volver a dialogar. “Más allá de aceptar, me parece que un tema necesario es la seguridad del estado; valoro y reconozco el mensaje que mandó y creo que es una nueva oportunidad para volver a dialogar y construir un gran acuerdo para enfrentar este terrible mal que nos aqueja”, dijo.