Esta reforma busca impulsar la participación de los jóvenes en las decisiones del país y garantizar el ejercicio de sus derechos políticos
La Cámara de Diputados aprobó reformas a los artículos 55 y 91 de la Constitución para reducir de 21 a 18 años la edad mínima para ser diputado federal y de 30 a 25 años para ser secretario de Estado.
En el dictamen se dejó fuera modificar la edad mínima para ser senador de la República, que es de 25 años de edad.
El proyecto se turnó al Senado de la República para su análisis y votación.
Esta reforma busca impulsar la participación de los jóvenes en las decisiones del país y garantizar el ejercicio de sus derechos políticos.
En la fundamentación del dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, la diputada Andrea Chávez Treviño (Morena) expresó que el dictamen proviene de una serie de iniciativas de distintos grupos parlamentarios, con lo que se busca abonar a los principios de no discriminación establecidos en la Constitución Política y de igualdad.
No es posible que de las 500 diputadas y diputados que somos, no seamos ni diez con menos de 30 años; estamos excluyendo a casi 30 por ciento de la población mexicana por ese mosaico de representatividad, por un elemento discriminatorio que no tiene razón científica ni argumentación lógica”, argumentó.
Rommel Pacheco, diputado del PAN, mencionó que hoy se defiende a las juventudes para que ese 30 por ciento que no está representado en esta Cámara tengan un espacio y representatividad. “Las y los jóvenes son el presente que está construyendo y trabajando para tener un mejor México. Esperamos que las juventudes tengan la responsabilidad de prepararse y que la edad no sea una condicionante”.
La diputada Karla Ayala Villalobos (PRI) afirmó que esta reforma es un hecho histórico porque los jóvenes podrán ejercer sus derechos políticos sin simulaciones y sin mentiras. Agregó que la ciudadanía decidirá si nuestro perfil es con el que más se siente identificado. “En la Cámara de Diputados están representados diversos sectores de la población, pero pocos jóvenes. Algo que le hace falta a la política es perspectiva nueva y revolucionaria”.
Con información de López-Dóriga Digital