A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mantenido su intención de continuar con la construcción del Tren Maya, una de las obras insignia de su administración, durante la pandemia de Covid-19, este proceso deberá suspenderse en tres municipios de Chiapas, donde habitan personas pertenecientes al pueblo Maya Ch’ol.
Los municipios en donde aplicará esta suspensión son Palenque, Ocosingo y Salto del Agua, pues las comunidades de estos lugares se ampararon ante un juez para no continuar con las obras y así evitar poner en riesgo su salud a través de un posible contagio del nuevo coronavirus.
El Juzgado Segundo de Distrito de Amparo y Juicios Federales en el estado de Chiapas procedió a la interrupción provisional de las obras en dichas demarcaciones al considerar que es necesario dar un “valor preponderante al derecho a la salud” de las comunidades inconformes.
Destacó el hecho de que para realizar los trabajos del Tren Maya se requiere del “despliegue de diversas actividades que debe realizar un grupo numeroso de personas y en consecuencia las mismas requerirán de diversos servicios esenciales y no esenciales en la comunidad, lo cual conllevará un aumento de actividades en sus zonas públicas”, por lo que no se respetarían las medidas para evitar la propagación del virus.
Cabe mencionar que la suspensión definitiva se resolverá en audiencia el día 14 de mayo. “Consideramos que la misma permite visibilizar los potenciales daños que el proyecto denominado Tren Maya tiene para las comunidades indígenas afectadas por el mismo”, comunicaron las organización Indignación y Promoción y Defensa de los Derechos Humanos A.C.
La iniciativa para detener las obras tuvo su origen el pasado 7 de mayo, cuando diversas personas de la comunidad Maya Ch’ol asentadas en estos municipios presentaron una demanda de amparo en contra del presidente, del secretario de Salud federal y del director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) a causa de la continuación del proyecto.
Además de las posibles afectaciones a su salud por el virus, los quejosos también argumentaron que mantener los trabajos del Tren Maya durante la pandemia les impedía participar en las manifestaciones de impacto ambiental a las que tienen derecho frente a cualquier tipo de megaproyecto.
Destacaron que al momento de resolver la suspensión definitiva, el país continuará en el momento más álgido de la pandemia previsto por el gobierno federal, por lo que resulta necesario que ésta se decrete de esa forma para evitar los contagios.
Las organizaciones sociales también indicaron que “esta nueva suspensión es un llamado más al ejecutivo federal sobre lo arbitrario de un proyecto que es impulsado a toda costa sin brindar información, ni mucho menos garantizar la participación de las comunidades indígenas afectadas”.
Por su parte, el Fonatur, a través de una nota aclaratoria, informó que no ha sido notificada de manera oficial de ningún amparo por parte de la autoridad judicial, lo cual es de suma relevancia, pues anularía el efecto de la resolución e incluso mencionó que en caso de que se reciba el aviso, no lo consideraría procedente.
La razón por la cual se tomaría esa determinación es que “se trata de una vía de comunicación ferroviaria actualmente en operación y cuyos trabajos de obra son de mantenimiento y se llevarán con estricto apego a los protocolos sanitarios elaborados por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), la OMS y la OPS y notificados a las autoridades de salud.
El Tramo 1 de este tren, el cual irá desde Palenque, Chiapas hasta Escárcega, Campeche, comenzó a construirse desde el 30 de abril y está a cargo de un consorcio encabezado por la transnacional Mota Engil.