Sin la implementación de la Jornada Nacional de Sana Distancia, los casos de COVID-19 probablemente hubieran sido los mismos, pero en menos tiempo, comprometiendo la capacidad hospitalaria para atender la epidemia.
Así lo aseguró el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, durante la conferencia vespertina sobre la pandemia de COVID en México.
Cortés Alcalá reiteró la importancia de seguir las recomendaciones de sana distancia, pues es lo que logrará aplanar la curva epidémica.
Detalló que se trata de mantener un espacio mínimo de 1.5 metros entre personas, para evitar que las partículas salivales que salen de la boca al hablar lleguen a otra persona.
Señaló que el espacio se divide en íntimo, social y público, siendo el espacio íntimo aquel que compartimos al momento de abrazar a otras personas o tener un contacto directo con ellas, mientras que el social se refiere a compañeros de trabajo y gente no tan cercana.
Por último, el espacio público es aquel en el que participan todas las personas que nos rodean en los distintos espacios, con quienes no necesariamente tenemos relación alguna.
En cuanto a las fases del semáforo epidemiológico, recalcó que el rojo indica que deben mantenerse cuidados máximos, el naranja es para realizar ajustes y preparación, el amarillo señala la esperanza al retorno y el verde es el de una nueva realidad.
Hizo hincapié en que la mejor vacuna contra el COVID-19, hasta el momento, es el lavado frecuente de manos, la etiqueta respiratoria, mantener la sana distancia, quedarse en casa si se presentan síntomas de enfermedad respiratoria y no compartir noticias falsas.
Agregó que si no se puede guardar la sana distancia, entonces hay que recurrir al uso de cubrebocas, y que éste debe usarse de manera adecuada, para evitar el contagio y que se vuelva un medio del mismo por su mal manejo.