Por Roger Novelo
Por querer ganar el paso, un par de sujetos en estado de ebriedad a bordo de una unidad de conocida vidrieria en la ciudad, cometieron la gran imprudencia de rebasar y meterse en el camino de una Urban con pasajeros, lo que obligó al chófer a frenar bruscamente, ocasionando que todos en el interior se fueran hacia adelante por la inercia del movimiento, golpeándose contra los asientos delanteros.
De esto, un niño de un año, resultó con golpes fuertes, por lo que fue trasladado a una clínica particular para realizarle estudios inmediatos, pues su madre temía que presentará lesiones internas porque no paraba de llorar.
Al ver lo que ocasionaron, los sujetos emprendieron la huida y por lo consiguiente esto género una persecución para tratar de detenerlos, pues el chófer conducía a exceso de velocidad por tratar de escapar y podría ocasionar otro accidente.
No les duró mucho el gusto, pues fueron alcanzados por las instalaciones de la zona militar y de inmediato policías municipales, procedieron a su detención y llevados a las instalaciones de la comandancia municipal para que respondan por los daños y lesiones a los pasajeros.