Al ser consagrado obispo auxiliar de San Cristóbal de Las Casas, Luis Manuel López Alfaro, dijo que ante los diversos conflictos sociales y políticos que son una “herida abierta en Chiapas”, urge la reconciliación, y que uno de sus retos es construir la unidad en la pluralidad, respetando la divergencia.
A la ceremonia de ordenación episcopal, que se llevó a cabo en el templo de María Auxiliadora, asistieron el nuncio apostólico, Franco Coppola, y una decena de obispos, entre ellos el obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, y sólo un represente por cada parroquia o misión, debido a la pandemia.
El nuncio apostólico opinó que la diócesis local puede ser un modelo porque hay otras diócesis que son uniculturales; mientras aquí hay varias etnias y esto es el futuro del mundo y de la Iglesia. Aquí se anticipan lo que serán los retos de la iglesia en otros lados.
El nuevo obispo auxiliar, quien lleva 16 años trabajando en la diócesis y se desempeña como vicario general, dijo en rueda de prensa que hay bastantes retos, empezando por la pandemia que nos tiene de cabeza a todos.
Señaló que “en la diócesis hay conflictos fuertes en distintos lugares por diferentes motivos y cómo saber a ayudar a que se destraben. Uno busca que haya justicia y paz. Un reto es cómo construir la unidad en la pluralidad porque los que son diferentes muchas veces chocan. Ahora es cómo construir la unidad respetando la diversidad”.
Reiteró que “lo más complicado es el tema de la unidad. Los conflictos son una cosa viva en la diócesis por tierras, por invasiones, conflictos entre comunidades; es una herida abierta en Chiapas”.
Por otra parte, Coppola insistió en que la Diócesis de San Cristóbal, una de las más antiguas del país, tiene una grandísima riqueza de pueblos originarios y multiculturalidad moderna.
“Es un reto y es casi un modelo de cómo tiene que ser toda la Iglesia que enfrenta realidades diferentes en todo el mundo”, agregó; en la manera de pensar y enfrentar la situación es muy distinta, y tiene que buscar la unidad siguiendo siempre al evangelio y a Jesús.
El obispo titular, Rodrigo Aguilar Martínez, dijo que espera que López Alfaro sea un compañero de camino. “Lo he ido viviendo y sus sugerencias y comentarios los veo muy atinados, sensatos e iluminadores, de modo que no es sólo estarle informando, sino escucharlo”.
Agregó que le preocupa que sepan responder a los retos de la vida actual, a los retos políticos, educativos y sociales porque ahí debe de estar la presencia de Cristo y su evangelio.