LETRAS DESNUDAS
MARIO CABALLERO
Según la opinión de algunos periodistas el diputado Marcelo Toledo Cruz no es sólo una opción para gobernar a Tuxtla Gutiérrez en 2021, sino la mejor. No es, por supuesto, que se desee censurar la opinión de esos comunicadores porque están en su derecho legítimo de expresar su entendimiento y parecer. Elogiar a un servidor público no es un delito. Lo que resulta preocupante es que vierten el elogio a partir de la nada, sin mostrar evidencia de que Toledo Cruz es realmente quién dicen que es, que lo postulan para regir la ciudad más importante de Chiapas sin dar pistas de que tiene la capacidad para hacerlo.
No es necesaria maledicencia alguna para sospechar que las alabanzas a Marcelo Toledo son, por decir lo mínimo, cuestionables. Para empezar, creo que nadie podría decir que las credenciales del diputado son impecables. ¿Alguien se atrevería a decir que se merece ser alcalde de Tuxtla por su éxito como diputado? No lo creo.
Pero lo que en verdad debe importarnos no es el enaltecimiento mediático que algunos hagan de él, sino preguntarnos si Marcelo Toledo le conviene a los tuxtlecos ponerlo como guardia de sus intereses.
ALGUNOS ASPECTOS DE MARCELO
Tuxtla Gutiérrez es la capital política de Chiapas, sede de los poderes públicos y es donde se concentran la mayoría de las decisiones y el capital económico. A pesar de eso, es una ciudad con muchas carencias, con inseguridad, que trienio tras trienio ve crecer el número de pobres que la habitan. Su grandeza histórica y política contrasta con la mala calidad de vida de sus ciudadanos. Esto es resultado de gobiernos corruptos, incompetentes e ineficaces, como el actual.
Para que Tuxtla pueda reflejar su grandeza e importancia necesita, en primer lugar, de alguien que la gobierne con capacidad, honestamente y con empeño. Y Marcelo Toledo Cruz no es ese alguien.
Empecemos por decir que Marcelo Toledo ni siquiera es de Tuxtla Gutiérrez. Es originario del municipio de Villaflores. Nació en una pequeña comunidad llamada Progreso Agrario, situada a unos 32 kilómetros de la cabecera municipal y cuyo número de habitantes es menor a 300. Las personas son pobres y se dedican al trabajo del campo.
No se critica que el diputado Toledo Cruz haya nacido y crecido en una comunidad rural. Si no que nadie que haya gobernado a Tuxtla sin ser tuxtleco hizo algo por mejorar la situación de la ciudad. Ahí tenemos, por ejemplo, a Carlos Morales Vázquez, oriundo de Ocozocoautla. Tres veces buscó la presidencia municipal y cuando la consiguió sólo ha tratado de satisfacer sus intereses personales. Hay evidencias de su enriquecimiento ilícito y corrupción. ¿Qué ha hecho por los ciudadanos? Nada.
El arraigo de un político por el lugar que quiere gobernar no es un asunto menor. La casa es cuidada por quienes son de la casa. No ha nacido quien cuide lo ajeno. Marcelo Toledo tal vez viva en Tuxtla, pero eso no quiere decir que le interese. Tal vez conozca la importancia de la capital, pero no es señal de que tenga el pulso de lo que sucede en las colonias, de lo que siente su gente, de que sepa la problemática. Y si de algo está verdaderamente urgida Tuxtla Gutiérrez es de un político que tenga tanto la empatía con los ciudadanos, como un conocimiento profundo de la realidad dolorosa en que viven miles de familias.
Otro aspecto del diputado morenista es su inexperiencia política y administrativa.
Es un contador público con maestría en contaduría, cuyo desempeño más destacable son los casi 20 años como docente en el Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach). En adelante, sin contar la diputación que actualmente desempeña, ha ocupado un solo cargo en la administración pública y de rango menor, como fue el de subcontador mayor de Hacienda en el Congreso del Estado. Dicho sea de paso, ese puesto lo ejerció nada más dos años y eso fue hace dos décadas.
Como militante de MORENA logró escalar hasta la dirigencia estatal, pero bajo su liderazgo el partido no ganó ningún puesto de elección popular en las votaciones de 2015.
No faltará quien diga que muchos políticos han alcanzado grandes puestos sin tener experiencia. Entre ellos muchos alcaldes de Tuxtla, por cierto. No lo discuto. Pero ¿cuáles han sido las consecuencias de tener un gobernante aprendiz?
Volvamos al ejemplo de Carlos Morales. A diferencia de Toledo Cruz, Morales tiene una trayectoria política mucho más extensa. Y la única ocasión en que tuvo la oportunidad de administrar una dependencia protagonizó uno de los casos de corrupción más escandalosos de la historia reciente, como fueron los cinco años en que tuteló la Secretaría de Medio Ambiente el sexenio pasado. Hoy, como alcalde de la capital, la situación es mucho peor. El oriundo de Coita no ha podido solventar los problemas del agua potable, la reparación de calles, el alumbrado público, los drenajes, la inseguridad y ha privilegiado a la empresa encargada de la recolección de basura (Veolia) con contratos leoninos y un baile de cientos de millones de pesos.
Marcelo Toledo nunca ha gobernado nada. Es un novato. Y hoy, siendo presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, está salpicado de corrupción.
En la nómina del Congreso hay varios miembros de su familia y amigos, como Estrella Marisol Camacho Toledo, su sobrina, que cobra 32 mil pesos mensuales como trabajadora de mando medio.
Va un botón de muestra de su corrupción. El 19 de octubre de 2019, Toledo Cruz quiso robarse la elección interna de Morena del Distrito 9 de Tuxtla Gutiérrez, y con personal, recursos materiales y dinero supuestamente del Congreso local.
De entrada, no dejó que participaran miembros del partido que fueran de grupos diferentes al de él. Ni siquiera los dejó pasar al lugar donde se llevaría a cabo la elección. También acarreó cientos de gentes de comunidades indígenas para que votaran por uno de Tuxtla. Ilógico. Esas personas llegaron en estaquitas, en camiones, en carros de tres toneladas y en Urvan, y no eran del partido.
Además, gente que trabaja para él en el Congreso fue la encargada del evento. Uno de ellos fue Josué Blanco, su secretario particular, quien dio la orden de no dejar pasar a los verdaderos morenistas. También lo apoyaron sus amigos, como Luis Vicente Guillén Pérez, director del plantel 33 del Cobach, en Tuxtla, que participó en la elección sin ser militante y acarreó personal y alumnos de esa escuela a los que metió por una puerta trasera del lugar, y todos votaron. Hasta hubo quienes lo vieron afuera del recinto pagando 500 pesos por voto.
Quien resultó electo fue su compinche José Martín Ramos Calvo, empleado de la Junta de Coordinación Política del Congreso, que hasta el día de hoy no presenta su declaración patrimonial.
¿Con qué dinero pagó el transporte, el acarreo, los votos, etcétera? Seguro no de su bolsa. Esto también sirve para saber que Toledo Cruz no tiene ideales, ni convicciones y que no está comprometido con el partido, pues con eso lo traicionó.
Recientemente, el nombre del diputado Toledo Cruz salió a relucir como uno de los implicados en la operación fraudulenta que financió las actividades de Morena con dinero no fiscalizado en las elecciones de 2015. Precisamente cuando él fue dirigente estatal del partido. Incluso, el mismo presidente López Obrador fue quien dijo que se trataba de él y no de Marcelo Ebrard.
¿LA MEJOR OPCIÓN?
Con esta breve semblanza no hay motivo para pensar que Marcelo Toledo es la mejor opción para gobernar Tuxtla Gutiérrez. Peor todavía, ante los abusos de Carlos Morales Vázquez no ha dicho ni media palabra. No hay nada contra lo que sucede con la empresa Veolia, y eso que es diputado por Tuxtla.
Hasta me aventuro a decir que ni a Morena le conviene hacerlo candidato a la alcaldía tuxtleca. ¿Quién lo conoce? ¿Qué confianza inspira en los electores? ¿Qué ha hecho por el pueblo que según representa? ¿Con qué méritos pediría el voto a los ciudadanos si no los tiene? ¿Qué seguridad tendrán los morenistas de que no los volverá a traicionar? Con esas credenciales hasta el peor priista arrasaría con él en las elecciones. Nadie debería olvidar que ganó la diputación que ostenta por el efecto López Obrador. ¡Chao!
yomariocaballero@gmail.com